Un verdadero amigo es el que te apoya, te dice las verdades en tu cara, te dice lo que piensa, te hace ver tus errores, te sube el animo, esto y mucho más hace un amigo de verdad; lo mejor de todo es que si los sabes aprovechar y los aprecias te hacen muy feliz. Yo adoro a mis amigos y unos son como mi segunda familia, yo perdí a mi mejor amigo pero eso no me quito las ganas de seguir haciendo amigos al contrario encontré 4 más; y le doy gracias a Dios por ese milagro. Por haberlos encontrado, por que de miles de millones de personas me toco conocerlos a ellos en este tiempo; no por pura casualidad. Por que donde se cierra una puerta en algún otro lugar se abren 2 más, no es fácil encontrarlas.
Para ser buen amigo
- Sal de tu caparazón: ahí fuera no están los peligros, sino las oportunidades de encontrarte a través de los otros.
- Valora quién eres y tus habilidades, e intenta saber lo que estás aportando y lo que puedes aportar si te lo propones.
- Cuida tus formas de expresión: mantén una actitud positiva y respetuosa. Pide lo que necesites. Da las gracias por lo que se te da y pide disculpas si has ofendido.
- Muéstrate como eres, no como crees que los demás quieren que seas. La sinceridad comienza en uno mismo.
- Sé generoso a la hora de compartir, tanto cosas como sentimientos y opiniones.
- Dedica regularmente tiempo a tus amigos, que no son la solución para cuando no tienes otra cosa que hacer. Trasmíteles, con tu actitud cotidiana, que ocupan un lugar importante en tu vida
- Mima la relación con interés y dedicación.
- Muestra sensibilidad y afecto. Utiliza gestos amables y cariñosos. Cuando las palabras sobran, necesitamos apoyo, afecto y comprensión
- Una buena amistad es un tesoro que debemos conservar. Apenas hay enfados que no puedan superarse entre amigos de verdad. Dejemos el orgullo a un lado, y hagamos lo posible por recuperar la concordia.
- Y lo más importante: a un buen amigo se le atiende y se le escucha siempre que realmente lo necesite.
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